Si hemos conseguido una
marca de prestigio, con un producto que está bien aceptado sea en el sector que sea, no nos equivoquemos pensando que tenemos la “gallina de los nuevos de oro” y que los clientes son estúpidos.
Seguro que el éxito habrá llegado del trabajo bien hecho, de pensar, realizar estudios previos, conocer el target,
comunicar correctamente en los medios oportunos y trabajar unos materiales, soportes y servicios adecuados.
Pero entonces no pensemos que podemos eliminar todos estos pasos en una variante de ese producto porque “ya nos conocen y saben de nuestra calidad”, porqué si realmente no está a la misma altura… no solamente fracasará el nuevo producto, sino que perjudicará la marca en general.
Cuando hablamos de producción no hagamos como Disney
La comparativa la pongo con
Disney y sus compras de las marcas
Star Wars i
Marvel.
Disney ha empezado a producir sin descanso distintos
spin off, nuevos “universos”, ha rescatado personajes en teoría muertos, o ha realizado nuevas trilogías que han dejado a los seguidores… tristes….molestos, enfadados con la marca y artos de ella.
La última trilogía de Star wars, el spin off de Boba feth, el spin off de Locky (hermano de Thor), Visión y Estrella Escarlata o las llamadas “historias de Star wars”, (salvando la de Roge one)…el resultado son una buena entrada de dinero pero también el desconcierto y cansancio del público en la marca, y la pérdida de credibilidad de las franquicias.
La búsqueda de dinero y soluciones rápidas, saltándose los pasos correctos basando todo el éxito en la reputación de la marca existente, pueden llevar a una entrada de beneficios importantes en un primer balance, pero seguro que traerá problemas en poco tiempo. A partir de esto, solo hay dos salidas, repensarlo, tranquilizarse y volver al camino correcto, o seguir con una “patada hacia delante” y esperar que venga alguien con una mejor propuesta y nos adelante. Pero entonces el poder de reacción y solución será complejo.
"Joan Domènech - CEO de Agència Boxcom"